La OMS define la naturopatía como un área de salud que trabaja la prevención, el tratamiento y la promoción de la salud óptima mediante el uso de métodos terapéuticos para fomentar el proceso de sanación.
La naturopatía concibe la enfermedad como un desajuste en el campo energético del paciente y, es por ello por lo que busca mantener el estado natural de salud utilizando prácticas y tratamientos naturales, centrándose no solo en los síntomas sino que ayuda al conjunto orgánico y emocional a alcanzar el equilibrio o curación.
Se encuentra incluida en el campo de la medicina alternativa y se aplica cuando existe un diagnóstico previo. Sirve de apoyo y complementa a la medicina tradicional.
No obstante, la evidencia científica de las diferentes técnicas con las que cuenta la naturopatía es muy escasa y no hay estudios que determinen si la mejoría del paciente se debe al efecto de sus tratamientos o a un efecto placebo.

¿Para qué sirve?
La naturopatía tiene el objetivo de cambiar el estilo de vida y de nutrición del paciente a través del uso de una gran variedad de productos naturales, técnicas y procedimientos como los suplementos nutricionales, terapia herbal, ejercicios físicos suaves y masajes de las articulaciones.
Contempla la salud desde un punto de vista global, es decir, emociones, contaminación ambiental, actividad física, nutrición, toxicidad, etc. Considera al ser humano un conjunto de emociones, energía, cuerpo físico y circunstancias externas, por lo que no es correcto entenderlo desde puntos de vista aislados.
Defiende que la salud se recupera mediante la autorregulación del organismo, el respeto por su equilibrio natural y la desintoxicación, con especial atención a la prevención.
Pretende llegar a la base de los síntomas para eliminar la causa y la enfermedad de raíz, además de tratar los síntomas que se presentan.

Beneficios
La naturopatía se centra en el poder curativo que ofrece la naturaleza y la capacidad de autocuración de nuestro cuerpo, por lo que se obtienen múltiples beneficios como:

  • No contienen sustancias químicas los tratamientos ofrecidos, por lo que no son agresivos para el organismo, no deja residuos y no producen efectos secundarios.
  • Busca el bienestar general además de la eliminación de los síntomas.
  • Utiliza técnicas preventivas, se interesa porque todo esté bien; cuerpo, emociones, mente y espíritu.

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